viernes, 29 de octubre de 2010

Editorial - Descargar artículo

Periódico Solidaridad Nº 29

Octubre 2010

 

Paz arriba, “pacificación” abajo.

 

Miseria, “paz” y el capitalismo desalmado.

La palabra paz es en los últimos tiempos la vedette  de la llamada escena política. Esta en boca de políticos de todos los partidos y es uso permanente del Presidente Mujica. ¿Qué quieren decir con esto de paz y paz? Se intenta instalar con fuerza  una noción que tiene todo su trasfondo social-político. Este término, siempre usado en general, está hoy resaltado a la quintaesencia, se trata de marcar a fuego un comportamiento, un disciplinamiento, una ideología de sumisión o resignación. Es la paz de los sepulcros; la anti-rebeldía, la anti-aspiración a cambios sociales justos y solidarios. Implica al mismo tiempo demonizar la resistencia, la lucha combativa. ¿Es que se viven tiempos tan floridos, tan plácidos, tan armoniosos, tan generosos que inspiran que se sobresalte esta palabra con ese contenido.

Es paz basada en sumisión lo que quieren. Es paz con miseria y garrote para los de abajo. Paz que constituya un velo para no dejar ver las infamias del presente y para ir borrando los horrores del pasado. En este mundo de opresión, explotación y muerte, en beneficio de un orden social del que sólo disfruta un puñado de poderosos, predicar y aceptar la paz es de alta infamia, de crueldad y cinismo. Esto es camuflar una ideología de resignación, de inserción profunda al sistema, revistiéndola como algo bueno, dulce y amable. ¿Adonde hemos llegado?